La solución no-code más flexible de Gestión de Servicios
La guía definitiva del mantenimiento de IT
El mantenimiento de IT es el conjunto de actividades destinadas a garantizar que los activos tecnológicos de una organización funcionen de manera correcta, segura, eficiente y conforme a su propósito.
Es una etapa fundamental dentro de la Gestión del Ciclo de Vida de los Activos de IT y, por lo tanto, un componente clave para una Gestión de Activos de IT (ITAM) efectiva.
¿Por qué es importante el mantenimiento de IT?
Realizar tareas de mantenimiento de IT es fundamental porque ayuda a extender la vida útil de los activos, optimizar el rendimiento, prevenir riesgos y garantizar el cumplimiento de políticas internas y regulaciones externas.
Estos son los principales beneficios:
#1: Extiende la vida útil de los activos
El mantenimiento regular permite que tus recursos informáticos funcionen correctamente por más tiempo. En lugar de reemplazar activos antes de tiempo, puedes maximizar su valor y retrasar gastos importantes.
#2: Reduce el tiempo de inactividad inesperado
Un sistema bien mantenido tiene menos probabilidades de fallar. Al anticiparse a los problemas, se evitan interrupciones que afectan al negocio y frustran a los usuarios.
#3: Mejora la seguridad
El software sin parchar o actualizar y los sistemas obsoletos son puertas abiertas para las amenazas cibernéticas. El mantenimiento ayuda a cerrar esas brechas y mantener tu entorno de IT seguro y en cumplimiento de normativas y regulaciones.
#4: Ayuda a controlar los costos
Detectar pequeños problemas a tiempo siempre es más económico que enfrentarse a emergencias o fallas en los activos. El mantenimiento es una inversión que ahorra dinero a largo plazo.
#5: Facilita el cumplimiento y la preparación para auditorías
Las industrias con normativas estrictas no pueden permitirse descuidos. El mantenimiento de IT asegura que tus sistemas cumplan con los estándares requeridos y hace que las auditorías sean mucho menos estresantes.
¿Qué implica el mantenimiento informático?
El mantenimiento de IT abarca una amplia variedad de tareas diseñadas para mantener tus recursos tecnológicos en funcionamiento sin problemas. Pero hay un detalle importante: no todos los activos necesitan el mismo tipo de atención. Las actividades específicas dependen del tipo de activo y de los objetivos de cada organización.
La lista que sigue no es exhaustiva ni universal. Cada equipo define sus propias prioridades y suma tareas según sus objetivos comerciales, recursos disponibles y la criticidad de cada activo.
Desglosamos los componentes:
#1: Mantenimiento de hardware
Los dispositivos físicos, como portátiles, computadoras de escritorio, servidores e impresoras, necesitan revisiones regulares para mantenerse en buen estado. Algunas tareas comunes son:
- Limpiar y eliminar el polvo de los componentes
- Verificar sobrecalentamiento o desgaste inusual
- Reemplazar piezas antiguas (baterías, ventiladores, discos)
- Actualizar el BIOS o firmware
- Ejecutar diagnósticos de rendimiento
#2: Mantenimiento de software
Las aplicaciones y sistemas operativos requieren atención constante para seguir siendo funcionales y seguros. Las tareas suelen incluir:
- Aplicar parches de seguridad y actualizaciones
- Actualizar a nuevas versiones como parte del proceso de despliegue de software
- Gestionar licencias y renovaciones
- Asegurar la compatibilidad con otros sistemas para evitar interrupciones
- Eliminar software no utilizado o redundante
#3: Mantenimiento de red
Mantener la infraestructura de red en buen estado es clave para un entorno de IT estable. Esto implica:
- Revisar y actualizar configuraciones mediante la Gestión de Configuración
- Instalar actualizaciones de firmware en routers y switches
- Monitorear el ancho de banda y los patrones de tráfico
- Probar los sistemas de respaldo y conmutación por error
- Verificar que la configuración de firewalls y VPN esté actualizada
#4: Mantenimiento de servicios en la nube y SaaS
Aunque no gestiones servidores físicos, los servicios en la nube también requieren mantenimiento activo. Esto incluye:
- Monitorear el uso y el rendimiento
- Gestionar cuentas de usuario y permisos
- Controlar el cumplimiento de los Acuerdos de Nivel de Servicio (SLA, por sus siglas en inglés)
- Actualizar integraciones y sistemas conectados
- Revisar la seguridad y la configuración de respaldos
#5: Mantenimiento de seguridad
La seguridad atraviesa todos los activos. El mantenimiento regular ayuda a reducir vulnerabilidades. Algunas tareas importantes son:
- Ejecutar análisis antivirus y antimalware
- Aplicar parches de seguridad mediante la Gestión de Parches
- Revisar controles de acceso y permisos
- Auditar registros en busca de actividad inusual (es clave entender qué es un log de mantenimiento)
- Probar procedimientos de recuperación ante desastres
Tipos de mantenimiento informático
El mantenimiento de IT solía centrarse casi exclusivamente en mantener en funcionamiento el equipamiento físico: servidores, computadoras, cables y routers. Pero eso cambió.
En la actualidad, también incluye tareas como aplicar parches de software, gestionar herramientas en la nube, asegurar endpoints y optimizar el rendimiento.
No existe un único enfoque correcto. La mejor estrategia suele ser una combinación de varios tipos de mantenimiento, adaptados a las necesidades y recursos de cada organización.
Estos son los cuatro tipos principales de mantenimiento de IT:
- Mantenimiento predictivo: anticipa problemas antes de que ocurran.
- Mantenimiento preventivo: programa tareas regulares para reducir el riesgo de fallos.
- Mantenimiento correctivo: resuelve problemas después de que suceden.
- Mantenimiento evolutivo: mejora los sistemas a lo largo del tiempo para adaptarse a nuevas necesidades.
#1: Mantenimiento predictivo
Este enfoque utiliza datos, análisis y herramientas de monitoreo para anticiparse a los problemas antes de que ocurran. Al identificar patrones y señales de advertencia tempranas, los equipos pueden actuar proactivamente y evitar interrupciones del servicio.
#2: Mantenimiento preventivo
Este tipo de mantenimiento es programado y rutinario, y busca minimizar riesgos. Incluye actualizaciones regulares, parches, inspecciones de hardware y otras actividades planificadas para mantener los sistemas funcionando correctamente y reducir la posibilidad de fallos.
“El objetivo no debería ser manejar mejor los incidentes, sino eliminarlos desde el principio.”
John Gordon, Vicepresidente Senior y Presidente, HP Managed Solutions Division
Episodio 95 de Ticket Volume – IT Podcast
#3: Mantenimiento correctivo
Mantenimiento correctivo es lo que ocurre cuando algo sale mal. Se enfoca en solucionar problemas una vez que se presentan (como reemplazar un disco duro dañado). Suele ser más disruptivo y costoso, por eso se recomienda dejarlo como último recurso.
#4: Mantenimiento evolutivo
También conocido como mantenimiento adaptativo o de mejora continua, este tipo se enfoca en optimizar el rendimiento a lo largo del tiempo. Incluye actualizaciones de sistemas, mejoras en la escalabilidad y adaptación de la tecnología a nuevas necesidades de negocio o entornos cambiantes.
Plan de mantenimiento informático
Un plan de mantenimiento de IT es un marco estratégico que define cómo una organización mantendrá sus activos de IT en buen estado con el paso del tiempo. En la práctica, esta estrategia suele presentarse como un documento claro y accionable.
Si bien cada plan debe adaptarse a la estructura y prioridades de la organización (también puedes usar un marco conocido y crear un plan de mantenimiento basado en ITIL), por lo general incluye los siguientes elementos:
#1: Definir categorías de activos y alcance
Comienza por identificar qué activos incluirá el plan. No todos los dispositivos o sistemas requieren el mismo nivel de atención. Agruparlos por tipo o criticidad para la organización ayuda a enfocar los esfuerzos donde más importa.
Por ejemplo, los servidores de producción pueden necesitar mantenimiento semanal, mientras que las laptops internas pueden seguir un esquema mensual.
#2: Establecer objetivos y criterios de éxito
Un buen plan se basa en metas claras. Estas pueden incluir reducir el tiempo de inactividad, extender la vida útil del hardware o aplicar parches más rápidamente. Los KPI medibles ayudan a saber si el plan funciona.
Por ejemplo, reducir el downtime no planificado en un 20% o aplicar actualizaciones críticas dentro de las 48 horas de su lanzamiento.
#3: Asignar roles y responsabilidades
El mantenimiento involucra a varios equipos, por lo que es esencial definir quién se encarga de qué. Asignar responsabilidades evita tareas duplicadas u olvidadas.
El equipo de soporte IT puede encargarse de los diagnósticos y limpieza de hardware, mientras que el equipo de seguridad se ocupa de los parches y los escaneos de vulnerabilidades.
#4: Crear un calendario de mantenimiento
Establecer una rutina hace que el mantenimiento sea predecible y manejable. Algunas tareas se realizarán semanalmente, otras mensualmente o por trimestre.
Las actualizaciones de sistema operativo, por ejemplo, pueden programarse el segundo martes de cada mes, mientras que los diagnósticos completos de hardware se realizan una vez por trimestre.
#5: Incluir procedimientos de emergencia y correctivos
Incluso los mejores planes necesitan un plan B. Tu estrategia debe incluir pasos para abordar problemas imprevistos (como qué hacer si falla un sistema crítico).
Esto podría implicar activar una respuesta a incidentes predefinida, notificar a los responsables y restaurar respaldos desde un punto específico.
#6: Documentar herramientas y procesos
Asegúrate de dejar bien detalladas las herramientas que vas a utilizar y de estandarizar los flujos de trabajo.
Si usas una herramienta de Gestión de Activos de IT para monitorear el estado de los activos, activar tareas de mantenimiento y registrar actividades, todo eso debe estar documentado en el plan.
#7: Monitorear y actualizar el plan
Tu plan de mantenimiento de IT debe evolucionar a medida que cambia el entorno. Tal vez incorpores infraestructura en la nube, cambies de proveedor o detectes problemas recurrentes en ciertas categorías de activos.
Las revisiones periódicas ayudan a mantener tu estrategia relevante y efectiva.
Cómo gestionar el mantenimiento de IT con InvGate Asset Management e InvGate Service Management
Tener una checklist de mantenimiento de IT es un buen punto de partida. Pero no alcanza por sí sola. Para tener una visión completa y actuar en consecuencia, necesitas visibilidad, automatización y coordinación. Y eso es exactamente lo que ofrecen las soluciones integradas de InvGate:
- InvGate Asset Management te permite construir y mantener un inventario detallado de activos de IT, monitorear su estado y definir disparadores inteligentes para tareas de mantenimiento.
- InvGate Service Management te permite convertir esos disparadores en tareas accionables — asignándolas, gestionándolas y automatizando los flujos de trabajo desde un centro de operaciones centralizado.
Juntas, estas herramientas brindan un marco completo para diseñar y ejecutar tu plan de mantenimiento de IT. Puedes conocer más sobre sus funcionalidades. Reserva una llamada con nuestro equipo de ventas o utiliza nuestra prueba gratuita de 30 días.
Mejores prácticas para el mantenimiento de IT
El mantenimiento de IT puede volverse abrumador. Por eso, siempre es importante volver a lo esencial. Esto puede significar cosas distintas para cada equipo y organización. Aquí tienes cinco buenas prácticas a tener en cuenta:
#1: Mantén actualizado tu inventario de activos
Tu estrategia de mantenimiento es tan sólida como la información que la respalda. Asegúrate de que tu inventario de activos refleje con precisión el estado actual de los recursos tecnológicos —incluyendo propiedad, ubicación, estado y etapa del ciclo de vida.
“El seguimiento de activos de IT no se trata de lograr la perfección, así que no la persigas. En cambio, enfócate en tener la visibilidad suficiente para tomar decisiones más inteligentes.”
Matt Beran, Especialista en Producto en InvGate
What IT Assets You Need to Track in 2025
#2: Automatiza todo lo que sea posible
Las tareas manuales de mantenimiento son fáciles de olvidar y difíciles de escalar. Utiliza herramientas de automatización como etiquetas inteligentes, reglas de salud y acciones programadas para optimizar tus flujos de trabajo y reducir el margen de error humano.
#3: Documenta todo
Asegúrate de dejar bien definidas las herramientas que usarás para el seguimiento, monitoreo y ejecución de tareas de mantenimiento. Estandariza los flujos de trabajo para que todos apliquen el mismo procedimiento, y documenta cómo se crean, asignan y resuelven las tareas.
#4: Alinea el mantenimiento con los objetivos del negocio
No todos los activos requieren el mismo nivel de atención. Prioriza los esfuerzos de mantenimiento según la criticidad del activo, el impacto en el negocio y los requisitos de cumplimiento.
#5: Revisa y mejora el plan de forma regular
El mantenimiento no es un proceso que se configura una vez y se olvida. Reserva tiempo para revisar el plan, analizar los resultados y ajustarlo en función de los datos de desempeño, las nuevas tecnologías o los cambios en tu entorno de IT.