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¿Qué es el sistema de valor del servicio (SVS) en ITIL 4?
El Sistema de Valor del Servicio (Service Value System o SVS) en ITIL 4 es un modelo que explica cómo deben organizarse y gestionarse los recursos para ofrecer servicios que generen valor.
Conecta todos los aspectos de la Gestión de Servicios –personas, procesos, herramientas, gobernanza y mejoras– en un único sistema que respalda la creación de valor a través de los servicios de IT.
En términos simples, el SVS muestra cómo una organización transforma la demanda (como necesidades o solicitudes de los usuarios) en resultados (como servicios de IT confiables, soporte o productos digitales).
¿Por qué es importante tener un SVS?
Muchas veces las empresas invierten en herramientas, equipos y procesos, pero aún así tienen dificultades para entregar valor de forma constante. El SVS responde a esa desconexión. Ofrece una estructura práctica para alinear IT con los objetivos generales del negocio, sin imponer reglas rígidas ni modelos obsoletos.
Su valor está en su rol como sistema de coordinación. Reúne estrategia, entrega, gobernanza y mejora continua en un solo marco.
En lugar de ver la Gestión de Servicios como un conjunto de acciones aisladas, el SVS las agrupa bajo un propósito común: ofrecer valor constante y medible.
Contar con un SVS implica tener claridad sobre:
- Cómo se convierte la demanda en un servicio entregado.
- Qué actividades contribuyen a los resultados.
- De qué forma las decisiones se alinean con los objetivos.
- Dónde deben enfocarse los esfuerzos de mejora.
En resumen, evita que la entrega de servicios de IT sea reactiva o fragmentada. Le da a la organización una estructura para actuar con intención y adaptarse cuando cambian las necesidades.
"Hay un enfoque más estratégico de la Gestión de Servicios; esta integración creciente entre el lado del desarrollo, el de operaciones y el negocio, todo unido con foco en el valor."
— David Cannon, vicepresidente ejecutivo de nfiniti3
Episodio 16 de Ticket Volume
5 beneficios del sistema de valor del servicio
- Enfoque claro en la entrega de valor: El SVS garantiza que cada actividad, decisión e inversión esté conectada con la entrega de valor a usuarios y partes interesadas.
- Mejor colaboración entre equipos: Al alinear el trabajo mediante principios compartidos y gobernanza, ayuda a evitar silos y mejora la comunicación.
- Capacidad de adaptación y escalabilidad: Está pensado para acompañar el cambio. Ya sea por nuevas necesidades de los usuarios, actualizaciones tecnológicas o cambios internos, el SVS se mantiene vigente.
- Mejora continua integrada: La mejora no es un proyecto paralelo, está incorporada en la estructura. El SVS promueve la revisión constante y la adaptación.
- Mayor alineación entre IT y el negocio: El sistema conecta la ejecución técnica con los resultados esperados por el negocio, ayudando a que ambas partes trabajen con los mismos objetivos.
Componentes principales del sistema de valor del servicio

El SVS está compuesto por cinco elementos, y cada uno cumple una función en el proceso de convertir la demanda en valor. No se tratan de ideas aisladas, sino de partes que interactúan para lograr una Gestión de Servicios confiable y orientada a objetivos.
Cadena de valor del servicio (service value chain)
La cadena de valor del servicio es el modelo operativo central del SVS. Define seis tipos clave de actividades que las organizaciones realizan para entregar servicios:
- Planificar: establecer dirección, prioridades y recursos.
- Mejorar: evaluar y optimizar servicios o procesos.
- Involucrar: comunicarse con partes interesadas, incluyendo usuarios y proveedores.
- Diseñar y hacer la transición: construir o actualizar servicios según las necesidades.
- Obtener/construir: adquirir o desarrollar componentes (software, hardware, conocimiento).
- Entregar y dar soporte: proveer servicios y asistir a los usuarios en tiempo real.
Cada organización conecta estas actividades de forma distinta, según su forma de entregar servicios. Por ejemplo, un equipo de IT que responde a solicitudes probablemente se enfoque en "Involucrar" y "Entregar y dar soporte", mientras que un proyecto que lanza una nueva aplicación también incluirá "Diseñar y hacer la transición" y "Obtener/construir".
La cadena de valor permite a los equipos mapear lo que hacen y ver cómo eso contribuye al objetivo final: entregar algo valioso para los usuarios.
Principios rectores del SVS
Los principios rectores son recomendaciones prácticas que influyen en el comportamiento de equipos y roles, incluso fuera de IT. Ayudan a tomar decisiones coherentes sin depender de instrucciones detalladas.
Algunos ejemplos:
- Centrarse en el valor: priorizar resultados que realmente importen para usuarios y la organización.
- Comenzar donde estás: aprovechar lo que ya funciona antes de rediseñar procesos desde cero.
- Colaborar y promover la visibilidad: compartir información y trabajar en conjunto para evitar silos.
Por ejemplo, si una mesa de ayuda quiere rediseñar un formulario de solicitud, el principio "Comenzar donde estás" sugiere revisar el feedback actual antes de partir de cero. Estos principios ayudan a actuar con propósito, adaptándose al contexto.
Gobernanza en el Service Value System
La gobernanza asegura que la organización funcione dentro de políticas y controles establecidos. En el SVS, proporciona supervisión y refuerza la rendición de cuentas.
Ayuda a priorizar inversiones, equilibrar riesgos y confirmar que los servicios estén alineados con los objetivos estratégicos.
Algunos ejemplos de actividades de gobernanza:
- Aprobar presupuestos de IT basados en el desempeño del servicio.
- Definir políticas de acceso para servicios en la nube.
- Verificar que un nuevo proveedor cumpla con los estándares de seguridad.
Prácticas del SVS
ITIL 4 define 34 prácticas de gestión, agrupadas en tres categorías:
- Gestión General (por ejemplo, Gestión de Riesgos, Gestión de Proyectos).
- Gestión de Servicios (como Gestión de Incidentes, Gestión de Cambios).
- Gestión Técnica (como Desarrollo de Software, Gestión de Despliegues).
Estas prácticas reemplazan los antiguos “procesos” que se usaban en versiones anteriores de ITIL. Cada una incluye lineamientos, herramientas y roles que los equipos pueden adoptar según lo que les sea útil.
Algunos ejemplos:
- Gestión de Cambios ofrece una estructura para evaluar y aprobar cambios.
- Gestión de Incidentes ayuda a restablecer el servicio después de interrupciones no planificadas.
- Gestión del Catálogo de Servicios define y publica los servicios disponibles.
No hace falta aplicar las 34 prácticas de ITIL. Las organizaciones pueden elegir solo las que mejor acompañen sus objetivos de entrega de servicios. Son modulares y se adaptan con facilidad.
Mejora continua
ITIL 4 no trata la mejora como un evento puntual, sino como una parte constante de la Gestión de Servicios. El principio de mejora continua invita a identificar oportunidades alcanzables para optimizar servicios, procesos o incluso aspectos culturales.
Un equipo podría, por ejemplo:
- Revisar las categorías de tickets cada trimestre para reducir solicitudes mal derivadas.
- Ajustar los SLA según el feedback recibido.
- Analizar métricas de uso para proponer una funcionalidad nueva en el portal de autoservicio.
Este enfoque habitual de ajustes mantiene los servicios actualizados, eficaces y en sintonía con lo que se necesita en cada momento. También refuerza la idea de que el valor no se entrega una sola vez, sino que se mantiene y se mejora con el tiempo.
Sistema de valor del servicio vs. cadena de valor del servicio
Ya mencionamos la cadena de valor del servicio como uno de los cinco componentes clave del sistema de valor del servicio. Sin embargo, es común ver ambos términos usados juntos, lo que puede generar confusión si no se entiende bien la relación entre ellos.
La diferencia es la siguiente:
- El SVS es el marco completo. Reúne distintos elementos –principios rectores, gobernanza, prácticas, mejora continua y la cadena de valor– para mostrar cómo una organización entrega valor a través de sus servicios.
- La cadena de valor, en cambio, es el núcleo operativo. Se enfoca en las actividades clave que transforman la demanda en resultados concretos: diseñar, construir, entregar y dar soporte a los servicios.
Se puede pensar en el SVS como el plano general y en la cadena de valor como el motor que lo pone en marcha. Uno aporta estructura; el otro, ejecución.
Cómo comenzar con la implementación del SVS
No hace falta hacer un cambio total de entrada para aplicar el SVS. Puedes comenzar con pasos básicos como estos:
- Conoce tu situación actual: Revisa cómo se están entregando los servicios hoy. Identifica qué funciona bien y dónde hay margen de mejora.
- Introduce los principios rectores: Úsalos para orientar conversaciones, planes y decisiones del equipo.
- Aplica la mejora continua: Empieza con pequeñas iniciativas de mejora y genera el hábito.
- Adapta las prácticas que necesites: Elige las prácticas de gestión que mejor se alineen con tus necesidades actuales.
- Mapea las actividades de la cadena de valor: Identifica los pasos que forman parte de la entrega de servicios y cómo se relacionan con las actividades definidas en la cadena.
Con el tiempo, el SVS puede evolucionar en la organización a medida que los equipos se familiaricen con sus elementos y los usen con más intención.
“Mi forma de ver ITIL 4 es que no implementamos prácticas o procesos. Lo que se implementa son flujos de valor. (...) De la forma en que lo veo, nuestras prácticas están ahí, y se usan como hierbas o especias en tu alacena.
Dependiendo de lo que estés preparando y del valor que quieras co-crear, usarás más o menos. Entonces, si el flujo de valor es ‘de problema a resolución’, Gestión de Incidentes va a ser clave –el ingrediente que más usarás–. (...)
Creo que mucha gente se pierde ese concepto en el curso de ITIL 4 Foundation, y es una lástima, porque ese es uno de los grandes cambios en ITIL 4: no se trata de implementar prácticas, sino flujos de valor.”
— Katrina Macdermid, consultora, formadora y evaluadora de madurez en ITSM
Episodio 21 de Ticket Volume
¿Cuál es el resultado final del sistema de valor del servicio?
Cuando el Service Value System está completamente implementado, la organización cuenta con una forma estructurada y coherente de entregar servicios que realmente respondan a las necesidades del negocio y de los usuarios.
No se trata solo de tener procesos definidos, sino de lograr que esos procesos, los equipos y las decisiones trabajen juntos con un objetivo común.
Así se ve en la práctica:
- El trabajo gira en torno a la creación de valor, no solo al cumplimiento de tareas. Los equipos entienden cómo su rol aporta a los resultados.
- Hay ciclos de retroalimentación activos. Los servicios mejoran continuamente gracias a los datos, los incidentes y las opiniones de los usuarios.
- Las decisiones se toman con mayor rapidez y claridad porque los principios rectores y la gobernanza brindan un marco compartido.
- Las interrupciones en los servicios se resuelven de forma más eficiente gracias a prácticas coordinadas como la Gestión de Incidentes, la Gestión de Cambios y la Gestión de Problemas.
- Existe una alineación real entre IT y el negocio. Ambos lados comparten un lenguaje común y trabajan hacia los mismos objetivos.
Con el tiempo, esto se traduce en servicios más confiables, mayor satisfacción (tanto interna como externa) y un mejor uso de los recursos.
Capacitación en el sistema de valor del servicio
Si quieres aprender más sobre el SVS o implementarlo en tu organización, existen certificaciones y cursos que van más allá de la teoría y te ayudan a aplicar los conceptos en la práctica.
ITIL® 4 Foundation
Emitida por: PeopleCert
Es la certificación de ITIL inicial y un buen punto de partida si eres nuevo en este framework o en la Gestión de Servicios. Presenta los cinco componentes del SVS –principios rectores, gobernanza, prácticas, mejora continua y la cadena de valor– y explica cómo funcionan en conjunto para generar valor.
Está dirigida a cualquier persona que trabaje en IT Service Management, ya sea en la mesa de ayuda, en un equipo de operaciones de IT o brindando soporte a procesos de negocio mediante tecnología. No se requiere experiencia previa en ITIL.
ITIL® 4 Strategist: Direct, Plan and Improve
Emitida por: PeopleCert
Este módulo forma parte de las rutas de certificación Managing Professional y Strategic Leader. Va más allá de la teoría y se enfoca especialmente en los componentes de gobernanza y mejora continua del SVS.
Aprenderás a alinear equipos, estrategia y operaciones utilizando el modelo del SVS. Es una certificación especialmente útil si lideras equipos, eres Service Manager o tienes responsabilidades de planificación y mejora de prácticas de Gestión de Servicios en diferentes áreas.
Certificaciones ISO/IEC 20000 para auditores o consultores
Emitidas por: Organismos acreditados como PECB, BSI o TÜV SÜD
Aunque no están asociadas directamente a ITIL, estas certificaciones son útiles si estás aplicando los principios del SVS en entornos regulados o buscando cumplir con normas formales de Gestión de Servicios.
Se enfocan en cómo auditar o implementar sistemas de Gestión de Servicios en línea con ISO 20000. El SVS es compatible con este marco, sobre todo en aspectos como la mejora continua, la gobernanza y el diseño de servicios.