¿Qué es la gestión de problemas?

ITIL 4 define a un problema como “una causa o causa potencial, de uno o más incidentes” y al propósito de la gestión de incidentes de la siguiente manera:

“…reducir la probabilidad y el impacto de los incidentes mediante la identificación de las causas reales y potenciales de los incidentes, y la gestión de soluciones y errores conocidos”

Fuente: AXELOS, Gestión de problemas ITIL 4 Guía de fundamentos (2020)

Esto no supone un cambio significativo de la iteración de ITIL v3/2011, pero es importante resaltar el foco en la identificación de causas reales y potenciales, así como también en sus soluciones.

Los problemas se pueden detectar en todo tu ecosistema de IT, en lanzamientos, cambios, actualizaciones/parches, productos de proveedor, errores del usuario y fallos. Sin embargo, la fuente principal para detectar problemas suele ser el análisis de datos de incidentes a través de lo que a menudo se conoce como “gestión de problemas proactiva.”

También es necesario conocer los siguientes términos vinculados a la gestión de problemas:

  • Error conocido - “Un problema que se ha analizado, pero no se ha resuelto”
  • Solución temporal - “Una solución que reduce o elimina el impacto de un incidente o problema para el cual todavía no se dispone de una resolución completa”
¿Qué es la gestión de problemas?

¿Qué abarca la gestión
de problemas?

Se puede entender a la gestión de problemas como el viaje de un problema desde su identificación hasta una especie de resolución. Esta última puede incluir el control de errores o la creación de una solución temporal. Entre la identificación y la resolución se encuentra lo que ITIL 4 denomina control de problemas, es decir, el análisis de aquellos problemas que pueden transformar un problema en un error conocido con una solución temporal asociada.

La resolución, idealmente, aunque no siempre, abarca el control de errores, es decir la resolución de errores conocidos a través del proceso de gestión de cambios empresariales o la práctica de habilitación de cambio. Si un problema no se puede resolver, pero se identifica una solución temporal, el problema se clasifica como error conocido con una solución temporal. De este modo, se lo registra en la base de datos de errores conocidos (KEDB) y se lo pone a disposición de los equipos de soporte. Sin embargo, a veces, no se identifica ningún arreglo o solución temporal. En este caso, el problema se registra como un “problema conocido” y nuevamente se pone toda la información a disposición de los equipos de soporte. Un problema podría moverse entre estos tres estados con el paso del tiempo. Por ejemplo, se puede encontrar una solución temporal mientras el problema espera el cambio necesario.

Si bien esto puede parecer que se centra mucho en los procesos, es necesario recordar que las personas correctas con las habilidades pertinentes son igual de importantes. Esto asegura que se pueda poner en funcionamiento la competencia de gestión de problemas y desarrollar el proceso en la marcha, en lugar de simplemente definirlo y esperar a que funcione. Además, podrán utilizar con éxito las técnicas de gestión de problemas para encontrar la causa o causas del problema.

Del mismo modo, es importante recordar que la gestión de problemas no es una competencia aislada y necesita integrarse con otras competencias de ITSM, como la gestión de incidentes, la gestión de cambio y la gestión de la configuración del servicio. Es un elemento fundamental para la mejora continua.

¿Qué abarca la gestión de problemas?
What Problem Management isn’t

¿Qué no es la gestión
de problemas?

A veces, además de conocer lo que algo es, también es importante saber lo que no es. En el caso de la gestión de problemas, existen dos competencias similares, pero distintas, que se deben diferenciar de la gestión de problemas:

  • Gestión de incidentes mayores
  • Gestión de incidentes

Es común que las organizaciones que estén realizando una comprobación luego de haber resuelto un incidente mayor crean que lo que están haciendo es gestionar un problema. En cierta medida, eso es cierto, pero es solo una pequeña parte de lo que podrían estar haciendo. En particular, están gestionando problemas proactivamente, reaccionando a errores a medida que aparecen (como la causa principal de un incidente mayor). Sin embargo, monitorear los incidentes mayores puede alejarse bastante de tener una competencia de gestión de problemas lista.

La confusión entre los incidentes y problemas es algo que ha causado muchos inconvenientes desde la primera versión de ITIL. Los Fundamentos de ITIL 4 lo explican de la siguiente manera:

  • Los incidentes son elementos reparables (break-fix) que causan un impacto negativo en las personas y, como tales, deben resolverse para restaurar el funcionamiento normal del trabajo
  • Los problemas causan incidentes. Deben analizarse e investigarse para que se puedan identificar soluciones y resoluciones que, a su vez, reduzcan el número y el impacto de futuros incidentes

Un incidente se define como “una interrupción no planificada de un servicio o la reducción de la calidad de un servicio”. ITIL 4 define a un problema como “una causa o causa potencial, de uno o más incidentes”. En tal sentido, la gestión de problemas busca remover aquello que causa incidentes repetidos y su impacto.

Un diferenciador clave entre la gestión de incidentes y la gestión de problemas es la necesidad de urgencia. Si bien la velocidad es un factor importante para ambas, la realidad es que el tiempo necesario para sobrellevar actividades de gestión de problemas (incluida la identificación de las causas) es mucho más lento que el de la gestión de incidentes. Se puede hacer la analogía con la diferencia que existe entre la prevención de incendios y la extinción de incendios.

La necesidad y los beneficios de la gestión de problemas

Resulta difícil saber por dónde empezar a enumerar los beneficios de la gestión de problemas debido a que depende de las necesidades particulares de cada organización. Ya sea mejorar la experiencia del usuario final o reducir los costos de soporte de IT, o algo en el medio, es probable que la gestión de problemas sea una de las prácticas de ITSM más beneficiosas que existen. Entre los beneficios podemos encontrar los siguientes:

  • Acelerar la resolución de incidentes y minimizar el tiempo de inactividad y la pérdida de productividad de los empleados. Por ejemplo, cuando se impulsa una KEDB para acceder a los datos de un error conocido, incluida la solución temporal asociada
  • Reducir los niveles de incidentes y el tiempo y esfuerzo del soporte de IT que consumen. ¿Tus usuarios finales están plagados de problemas similares y potencialmente repetidos y el personal de soporte de IT está reparando los mismos errores una y otra vez? No es física cuántica, si no resuelves un problema subyacente, los incidentes resultantes volverán a ocurrir una y otra vez
  • Reducir incidentes significa menos presión y más tiempo para que el personal de soporte de IT se concentre en tareas que agreguen valor. Esto optimiza el uso de recursos de IT potencialmente escasos y reduce las solicitudes de incidentes repetidos, lo que no solo reduce la carga de trabajo, sino también elimina la monotonía de solucionar el mismo error
  • Prevenir interrupciones. La gestión de problemas proactiva puede anticipar la interrupción de un servicio, de modo que permite tomar las medidas necesarias para asegurar que no suceda. Si bien reducirá las solicitudes de incidentes, el principal beneficio es que prevendrá incidentes mayores que afecten a todo el negocio
  • Reducir los costos de los problemas de IT. Con esto se busca reducir el número de incidentes, resolverlos de manera más rápida y rentable, o reducir el impacto de los incidentes mayores en el negocio
  • Mejorar la percepción del negocio de la organización de IT completa. Incluso aunque la proactividad no sea visible para los usuarios finales, sentirán el beneficio de una menor cantidad de problemas y resoluciones más rápidas

Gestión de problemas en ITIL 4
vs. Gestión de problemas en ITIL v3/2011

The ITIL 4 Service Value System

El cambio más significativo entre estas dos versiones de ITIL es que ITIL 4 reintrodujo el control de problemas y errores. Ambos se encontraban presentes en versiones más antiguas de ITIL, pero no fueron incluidos en ITIL v3/2011. Por tal motivo, ITIL 4, a través de la guía de control de problemas, ahora ofrece ayudas para las siguientes tareas:

  • Priorizar problemas
  • Entender la complejidad
  • Crear soluciones temporales

Y la guía de control de errores incluye:

  • Asegurarse de que se marquen los problemas como errores conocidos
  • Evaluar la efectividad de las soluciones
  • Sugerir resoluciones permanentes

ITIL 4 también introduce el concepto del modelado de problemas, mediante el cual se incentiva a que la gente se concentre en vario aspectos de un servicio para poder gestionar el problema de manera más apropiada. Por ejemplo, si se sospecha que un problema surge debido a una falla de hardware, abordar esto desde esta única perspectiva no solo evitará que el problema se solucione, sino que también podría empeorar la situación. Al estar abiertos a la posibilidad de que el problema pudiera haber surgido por otros factores (como prácticas de trabajo desactualizadas, deudas técnicas o problemas de compatibilidad), podemos concentrarnos mejor en el problema general en lugar de seguir solo una dirección que podría estar equivocada.

¿Cómo empezar con la gestión de problemas?

Empecemos con lo obvio. Lo primero es asegurarse de que todos entiendan en profundidad qué es la gestión de problemas. La gestión de problemas a menudo se la suele confundir con la gestión de incidentes, la gestión de incidentes mayores e, incluso, con la mejora continua del servicio. Crear una declaración formal del alcance de la gestión de problemas ayudará con esto. Así como también fijar objetivos a corto, mediano y largo plazo como parte de la articulación del valor que la gestión de problemas entregará al negocio.

Entonces es importante disponer del tiempo suficiente para todas las actividades vinculadas a la gestión de problemas. Sin esto, las iniciativas de gestión de problemas fallarán. Por ejemplo, si se le asignan responsabilidades de gestión de problemas al personal de soporte de IT, además de aquellas vinculadas a la gestión de incidentes, es probable que, debido a la naturaleza urgente de esta última, nunca tenga tiempo para atender de manera adecuada a la gestión de problemas.

Es recomendable asegurarse que las competencias de gestión de problemas se encuentren conectadas con otras competencias de ITSM, en lugar de constituir una isla operacional. Estas conexiones con otras competencias, como la gestión de incidentes, la gestión (o habilitación) de cambio, la gestión de la disponibilidad, la gestión de la capacidad y la mejora continua, permitirán oportunidades y beneficios bidireccionales.

Está bien empezar de a poco con la gestión de problemas, siempre y cuando esto signifique mantener el foco y comunicar el éxito para impulsar más inversiones en la gestión de problemas. Se podría empezar con un informe basado en el análisis de tendencias de incidentes que identifiquen los cinco problemas principales, en términos de impacto adverso en el negocio, cada mes.

Al hacer esto, es importante percibir a la gestión de problemas como una competencia de fin a fin. Asegúrate de que los esfuerzos no se centren exclusivamente en la identificación de los problemas, ya que podrían verse afectados los niveles de resolución de problemas. Las métricas de desempeño te ayudarán en este aspecto, si cuantificas la diferencia que la implementación de gestión de problemas generó en las operaciones y resultados del negocio, en lugar del volumen de problemas identificados.

Por último, además de contar con las personas correctas con las habilidades pertinentes para llevar a cabo tareas de gestión de problemas, asegúrate de que cuenten con las herramientas adecuadas. Esto puede abarcar desde varias técnicas para analizar los problemas hasta KEDB y competencias de gestión de datos y flujos de trabajo de las herramientas de ITSM.

¿Cómo empezar con la gestión de problemas?

¿Cómo ayudan las herramientas de ITSM con la gestión de problemas?

Es probable que una herramienta de ITSM apta para el propósito se haya desarrollado siguiendo los lineamientos de las mejores prácticas de ITIL. Esto también aplica a la gestión de problemas, con herramientas de ITSM que ofrecen un rango de competencias a lo largo de las siguientes actividades:

  • Proveer una KEDB que contenga detalles de problemas sin resolver y sus soluciones temporales asociadas
  • Flujos de trabajo automatizados para el proceso de gestión de problemas; desde la creación de la solicitud de resolución del problema hasta su cierre, con alertas y notificaciones en el camino
  • Integraciones con otras competencias de ITSM, como los registros de incidentes, los datos de monitoreo o los datos de los elementos de la configuración (CI) de la base de datos de la gestión de la configuración (CMDB)
  • Presentación de informes y analítica; desde la capacidad para localizar tendencias de gestión de incidentes para una gestión proactiva de problemas hasta proporcionar métricas de desempeño que demuestren el éxito de las actividades de gestión de problemas

En un nivel funcional y de características, se podrían incluir las siguientes competencias:

  • Creación de registros de problemas discretos
  • Vinculación bidireccional automatizada de los registros de problemas con los elementos de la configuración
  • Capacidad de priorizar problemas según su impacto y urgencia
  • Capacidad de asignar y dirigir problemas a los miembros de soporte adecuado
  • Capacidad automatizada de monitoreo y auto-escalado según prioridades y umbrales acordados
  • TCapacidad de relacionar una solicitud con el registro de un problema con asociaciones continuas
  • Capacidad de garantizar el acceso a información disponible sobre problemas, soluciones temporales y errores conocidos al personal de soporte y usuario finales a través de las competencias de autoservicio

Una herramienta de ITSM también podría ofrecer competencias de análisis de causas, incluso aunque sean formularios simples de recopilación de información que puedan asociarse con el registro de problemas. Por ejemplo:

  • La técnica de los 5 porqués - (5 Whys): en donde se pregunta “¿Por qué?” cinco veces para profundizar lo suficiente como para establecer la(s) causa(s) raíz del problema
  • El modelo de pensamiento crítico de Kepner y Fourie: consiste en utilizar una plantilla con preguntas estructuradas para guiar a la gente a través de una fase de análisis que encapsula acordar cuál es el problema, recopilar información, organizarla y analizarla, y llegar a una conclusión
  • Análisis de árbol de fallas (Fault Tree Analysis): consiste en tomar un problema y registrar sus posibles causas en una interfaz visual
  • Diagramas de Ishikawa: una técnica que combina un mapa mental y lluvia de ideas para construir un diagrama visual de “causa y efecto”
¿Cómo ayudan las herramientas de ITSM con la gestión de problemas?
Enterprise service management

La gestión de servicio empresariales agrega una dimensión extra a la gestión de problemas

Si bien todo lo mencionado arriba se enfoca en la gestión de problemas a través del lente de ITSM, la gestión de servicios empresariales (“la implementación de principios, prácticas y competencias de ITSM en otras funciones del negocio para mejorar sus operaciones, servicio, experiencias y resultados”) proporciona una dimensión extra al uso de la gestión de problemas. De hecho, un estudio llevado a cabo por AXELOS y ITSM.tools demostró que la gestión de problemas es una competencia de ITSM compartida por un 60% de las organizaciones que ya cuentan con una estrategia de gestión de servicios empresariales en desarrollo

Esto enfatiza la necesidad de que las prácticas de gestión de problemas de tu organización estén optimizadas. Después de todo, compartir una práctica de ITSM subóptima en un intento por mejorar las operaciones y resultados de otras funciones del negocio es un enfoque defectuoso

Preguntas frecuentes

La gestión de problemas busca identificar y remover las causas subyacentes de los incidentes, prevenir incidentes y problemas, y mejorar la eficiencia organizacional al asegurar que los problemas sean priorizados de manera adecuada según su impacto, urgencia y severidad.
Una mayor disponibilidad de servicio al eliminar incidentes recurrentes, contención de incidentes antes de que impacten en otros sistemas y la eliminación de incidentes antes de que impacten servicios a través de la gestión de problemas proactiva.
El propósito de la gestión de incidentes es restaurar el funcionamiento normal del servicio lo más rápido posible y minimizar los impactos adversos en las operaciones del negocio. La gestión de problemas se utiliza para gestionar todo evento que interrumpa o tenga el potencial de interrumpir cualquier servicio de IT y procesos asociados.
Un error conocido es un problema que fue diagnosticado con éxito y ya se logró identificar una solución temporal o una resolución permanente. Los errores conocidos deberían estar documentados en una base de conocimiento como artículos, de modo que se pueda encontrar una resolución y compartirla a través de toda la organización y la comunidad de usuarios.

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